El Real Decreto del Estatuto de los Consumidores Electrointensivos asigna a determinadas empresas industriales de un marco jurídico y económico que proporciona seguridad y certidumbre.
El Estatuto del Consumidor Electrointensivo es un instrumento de política industrial con el que se mejora la competitividad de la industria y favorece la inversión industrial.
Esto es posible gracias a que cuenta con empresas con nuevos instrumentos que ofrecen mayor estabilidad, seguridad y certidumbre del precio de la energía.
El Estatuto beneficiará a 612 empresas de más de 60 actividades industriales y unos 300.000 trabajadores.
Por tanto, las Ayudas Compensatorias por costes de emisiones indirectas de CO2 y el Fondo Español de Reserva para Garantías de Entidades Electrointensivas, supondrán un nuevo marco legal al servicio de la industria.
Los objetivos principales del Estatuto son dotar a los consumidores electrointensivos de un marco jurídico y económico para el suministro eléctrico.
Esto ayudará a calmar los efectos adversos de los altos costes energéticos y potenciará:
-La competitividad de la industria.
-El crecimiento económico.
-La generación de empleo de calidad.
Para obtener la condición de consumidor electrointensivo, el consumo energético anual de la empresa deberá ser superior a 1 GWh. Este consumo anual será durante dos de los tres años anteriores.
El consumo en las horas correspondientes al periodo tarifario valle deberá ser de al menos el 50% de la energía total consumida.
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